Por Sandro Angulo Rincón
La relación conflictiva entre deporte y recursos naturales
Hasta aquí se ha desvelado las consecuencias del cambio climático en el deporte, pero no se puede soslayar otra verdad ineludible: el deporte se ha convertido en un actor que influye en la crisis ambiental. Aunque los organizadores de los pasados Juegos Olímpicos de París 2024 propagan que este megaevento fue el más sostenible de la historia por la reducción de la huella de carbono, la gestión eficiente de los residuos y el uso de energías renovables, ellos no reportan las emisiones de gases invernadero por los desplazamientos aéreos de las delegaciones, árbitros, periodistas y turistas de los países participantes a la Ciudad Luz.
Rodrigo Tóffano y sus colegas en Score a goal for climate: Assessing the carbon footprint of travel patterns of the English Premier League clubs*, afirman que la huella de carbono de la Premier League inglesa de fútbol durante la temporada 2016-2017 fue de más de 1134 toneladas de CO2, producida por los 20 equipos del campeonato. La mayor parte de sus emisiones de gases de efecto invernadero se generaron por viajes aéreos y alojamientos de lujo.
El deporte, además, mantiene una relación conflictiva con el agua: se utilizan 15.000 litros por día para conservar los estadios de cricket, mientras que se necesitan 52.000 litros por día para acondicionar un campo de fútbol profesional estándar de 68 x 105 metros (el consumo diario de 380 personas). Un lugar icónico como el Yankee Stadium en Nueva York cuenta con casi 800 baños (369 baños para mujeres, 298 orinales para hombres y 78 baños unisex) para el servicio de 53.000 aficionados al béisbol de las Grandes Ligas de Estados Unidos.
Fuente: www.Iagua.es
A pesar de estos datos, ningún estudio ha considerado los impactos del cambio climático sobre el agua como recurso para los principales estadios deportivos o cualquier respuesta adaptativa por parte de las organizaciones que los gestionan. Tampoco hay investigaciones sobre las temperaturas extremas y el deporte en los países ubicados en la zona intertropical, es decir, en medio de los trópicos de Cáncer y Capricornio. Allí se encuentran naciones como Colombia, Ecuador, Indonesia, Camerún, Australia, entre otros, donde se presentan pocos cambios de temperatura durante un año y, por ende, no experimentan las cuatro estaciones (primavera, verano, otoño e invierno), sino sólo dos (verano e invierno).
En las llanuras localizadas a escasos metros sobre el nivel del mar y en las costas se pueden hallar temporadas con más o menos lluvias y temperaturas constantes de 30°C, las cuales descienden en regiones y ciudades asentadas en montañas de altitud variable. El calor en estas zonas está subiendo debido a la emisión de gases de efecto invernadero, lo cual conlleva a la pérdida de la biodiversidad en los bosques tropicales y dificultades para practicar deportes. En una ciudad como Ibagué, Colombia, ubicado sobre los 1.200 metros sobre el nivel del mar se presentaron temperaturas de más de 34°C en septiembre de 2024, entre cuatro y cinco grados más que en septiembre del año pasado (ver gráfico), una condición que, de incrementarse en los próximos años, transformará los horarios y las formas para ejercitarse.
Fuente: https://n9.cl/y3vftb
La mayoría de los países latinoamericanos están ubicados en la zona intertropical y es un subcontinente señalado por liderar los índices de violencia en el mundo: 15X100 mil habitantes (Asia 2,6 y Europa 2.4), como aparece en el informe de la Oficina sobre el Crimen y las Drogas de las Naciones Unidas. Por eso, el imaginario que se tiene de América Latina y El Caribe es el de la región más peligrosa del mundo. Sin embargo, habría que pensar si los países verdaderamente más peligrosos del mundo son los que más contaminan la atmósfera, propiciando alteraciones biológicas nefastas para la especie humana (ver gráfico).
Un pequeño número de países contribuye con el mayor porcentaje de las emisiones de gases de efecto invernadero, los 10 países que más emisiones generan representan más de dos tercios de las emisiones anuales de gases de efecto invernadero a nivel mundial. La mayoría de estos países tienen grandes poblaciones y economías, y representan más del 50% de la población mundial y el 75% del PIB mundial. China es el mayor emisor, con el 26.1% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, seguida de Estados Unidos, con el 12.67%, la Unión Europea, con el 7.52%, e India, con el 7.08%*.
La mayoría de estos países tienen emisiones per cápita más altas que el promedio mundial (alrededor de 6.45 tCO2eq per cápita). Entre los 10 principales emisores de gases de efecto invernadero, Canadá y Estados Unidos tienen las emisiones de gases de efecto invernadero per cápita más altas con 20.6 tCO2eq y 17.74 tCO2eq per cápita, respectivamente, mientras que India tiene las más bajas con 2.47 tCO2eq. Las emisiones per cápita de China (8.4 tCO2eq) siguen en aumento, y superan las de la Unión Europea (7.46 tCO2eq).
Acciones en la dirección correcta
El deporte ha sido capaz de mitigar las consecuencias del cambio climático, mediante la promoción del transporte activo con bicicletas, patines y caminatas. Sin embargo, para garantizar la sostenibilidad de la actividad física, amateur y competitiva, se requiere un acceso igualitario a los recursos naturales y una transición rápida y justa de los combustibles fósiles a energías limpias y renovables.
Los expertos consideran que las acciones presentes y futuras deben tender a que:
- Los impactos del cambio climático y los roles de adaptación/mitigación de la actividad física deben incluirse sistemáticamente en el ámbito de las ciencias del deporte y, de ahí trasversalmente, de todas las ciencias.
- Las competiciones (inter)nacionales deben reorganizarse, reducirse o concentrarse en épocas específicas para disminuir significativamente la huella de carbono de los atletas.
El Sustainable Sport Index Report, elaborado por APTIM, es un informe que detalla las acciones que realizan las organizaciones deportivas para garantizar la sostenibilidad de la industria. Mediante una encuesta aplicada a 65 equipos y sedes de ligas profesionales y universitarias de Estados Unidos (principalmente), México y Canadá de distintas disciplinas deportivas (fútbol baloncesto, hockey, fútbol americano, béisbol y atletismo), APTIM pretende analizar cómo son las prácticas sociales y ambientales de estos lugares. Los datos, recogidos durante este año 2024, recobran la esperanza de que hay más conciencia sobre redirigir la industria deportiva hacia la sostenibilidad y la resiliencia.
- Por ejemplo, más de un tercio de los recintos cuentan con programas de monitoreo de contaminación acústica y/o lumínica, los cuales son fundamentales para proteger las especies nativas y sus hábitats;
- El 71% de estos lugares cuenta con senderos para caminar y andar en bicicleta, y el 89% también tiene disponible transporte público;
- el 60% cuenta con objetivos de desvío de residuos, mientras que solo el 19% tiene metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI);
- el 76% de los participantes ha implementado una medida para mejorar la resiliencia de su infraestructura, pero solo el 6% ha desarrollado un plan de adaptación climática.
Aún falta por lograr, como ampliar la muestra de instituciones y lugares destinados a prácticas deportivas en el mundo para que la investigación tenga más validez científica, pero es un avance que haya organizaciones que tratan de mitigar los efectos de la práctica deportiva en el medio ambiente.
Comparte tus experiencias en tu ciudad sobre el deporte y el cambio climático. Recuerda apoyar el periodismo independiente y seguirnos en Facebook, YouTube y Twitter.
Este es el último post del 2024. Desde Agon & Areté queremos agradecerte el tiempo dedicado a la lectura de los artículos sobre el deporte y su vínculo con las ciencias sociales y humanos. Recibimos tus comentarios y recomendaciones para mejorar nuestro trabajo. Aspiramos a que el 2025 Agon & Areté supla tus necesidades informativas a través de esta página y de la producción de podcast y videos propios. Haremos un breve receso para seguir en enero próximo.
Traducción
* Marcar un gol por el clima: evaluación de la huella de carbono de los patrones de viaje de los clubes de la Premier League inglesa.
Crédito foto de portada
El Desmarque: Efectos del cambio climático en el deporte y la actividad física