Transferencias, barras bravas y viabilidad financiera: los retos del Big 5 de América
Por Sandro Angulo Rincón
En esta segunda entrega compartiremos nuestra reflexión alrededor del concepto de hegemonía, luego de estudiar la conexión entre competencia, propiedad y espectadores de las cinco mejores ligas de América, según el ranking de la Federación de Historia y Estadística del Fútbol – IFFHS: el Brasileirao (puesto 4) y las ligas de Argentina (10), Colombia (11), Paraguay (13) y Ecuador (17) (CONMEBOL).El propósito es el de valorar estos campeonatos y compararlos con los de las ligas del Big 5 de la UEFA, en el contexto del negocio del fútbol moderno.
En Agon&Areté partimos de las tesis de que las ligas de América están enfocadas en un modelo exportador de sus futbolistas y sus equipos tienen más oportunidades de obtener títulos nacionales respecto a los de las ligas europeas. Esta tesis, no obstante, tiene sus bemoles, si se consideran dos variables: la precariedad del juego y la presencia del clientelismo y corrupción que alteran el carácter democrático de los clubes del Big 5 de América.
El análisis
El Brasileirao (20 equipos) | ||||
Equipo | N° títulos | Tipo de propiedad | Ciudad origen | Población |
Atlético Mineiro | 1 | Colectiva | Río de Janeiro | 6.700.000 |
Atlético Paranaense | 1 | Colectiva | Curitiba | 1.940.000 |
Corinthians | 4 | Colectiva | São Paulo | 12.300.000 |
Cruzeiro | 3 | Colectiva | Belo Horizonte | 2.520.000 |
Flamengo | 3 | Colectiva | Río de Janeiro | 6.700.000 |
Fluminense | 2 | Colectiva | Río de Janeiro | 6.700.000 |
Palmeiras | 4 | Colectiva | São Paulo | 12.300.000 |
Santos | 2 | Colectiva | Santos | 433.000 |
São Paulo | 3 | Colectiva | São Paulo | 12.300.000 |
Vasco da Gama | 1 | Colectiva | Río de Janeiro | 6.700.000 |
Porcentaje de ganadores sobre el total de equipos: 50% |
El Brasileirao es una competencia entre los 20 equipos profesionales que se realiza desde abril o mayo hasta diciembre en partidos de ida y vuelta. El campeón es el que acumule el mayor número de puntos a lo largo de la temporada. Como se aprecia en la tabla, 10 clubes obtuvieron la copa nacional en este siglo, es decir, un 50% de los participantes en la disputa del título. Cabe resaltar que los campeones están concentrados en ciudades como Río de Janeiro (Flamengo, Cruzeiro, Fluminense, Atlético Mineiro y Vasco de Gama y São Pablo (Corinthians y Palmeiras), dos de las ciudades más pobladas del país.
En el año 2023, Brasil fue el que realizó el mayor número de transferencias de jugadores, 2.375 según el Global Transfer Report, representando unos ingresos de 935.3 millones de dólares estadounidenses (USD), una de las principales fuentes de dinero para un país acostumbrado a formar futbolistas de primera categoría, pero cuyos clubes no cuentan con estrategias financieras y de marketing especializadas para cotizar al alza a su talento deportivo. Por tanto, algunas empresas, conocidas como “grupos de inversión”, adquieren un porcentaje de las ventas futuras mediante la figura del “derecho económico”.
Oliver Seitz, autor del capítulo titulado ¡Adelante, Brasil!: desarrollando la industria del fútbol en un país en desarrollo, considera que este mecanismo es una alternativa para que los clubes consigan dinero a corto plazo -aun cuando dejen de ganar más si esos jugadores terminan siendo transferidos por sumas más altas-, mitiguen el riesgo de que empiecen a jugar mal, sufran una lesión grave, su contrato expire y decidan cambiar de equipo de manera gratuita.
Otra fuente de recursos es la venta de los derechos de transmisión de los partidos a la Rede Globo, dominadora de todas las plataformas de comunicación del país y líder en audiencia en televisión abierta y cerrada. El dinero que esta red entrega a los equipos, asegura Seitz, suele ser inferior al de los mercados europeos, debido a que tiene prácticamente el monopolio de medios, y las cadenas rivales no tienen la misma influencia política e infraestructura tecnológica. Así, los valores de los derechos de transmisión se mantienen en un nivel que está más dentro de los intereses del comprador (Rede Globo) que de los del vendedor.
Un aspecto destacable del Brasileirao es que la mayoría de los clubes son sin ánimo de lucro y propiedad de los socios. Este modelo asociativo supone que miles de aficionados elijan o sean elegidos presidentes o miembros de sus juntas directivas, a menudo sin recibir un salario. Las personas que se postulan para esas dignidades/puestos, a veces lo hacen sin el conocimiento profundo de la administración y prometiendo títulos con menoscabo de la salud económica de la organización deportiva. Ha habido intentos de obligar a los planteles a adoptar prácticas coherentes con instituciones económicamente viables como la Ley Zico (Lei nº 8.672/93 en honor al entrenador y extraordinario centrocampista) y la Ley Pelé (Lei nº 9.615/98 o “Ley del Deporte), pero no lo han logrado.
En el primer gobierno del presidente Luiz Inácio Lula Da Silva (2003-2007) creó la Timemania, lotería estatal, con el fin de distribuir sus beneficios a los clubes en crisis y así ayudar a disminuir sus deudas, gran parte contraídas por el impago de los impuestos a la Superintendencia de administración Tributaria del Brasil.
Liga de Argentina (23 equipos en promedio) | ||||
Equipo | N° títulos | Tipo de propiedad | Ciudad origen | Población |
Argentinos Juniors | 1 | Colectiva | Buenos Aires | 3.000.000 |
Ársenal F.C. | 1 | Colectiva | Buenos Aires | 3.000.000 |
Bánfield | 1 | Colectiva | Bánfield | 600.000 |
Boca Juniors | 13 | Colectiva | Buenos Aires | 3.000.000 |
Colón | 1 | Colectiva | Santa Fe | 550.000 |
Estudiantes de La Plata | 2 | Colectiva | La Plata | 800.000 |
Independiente | 1 | Colectiva | Avellaneda | 340.000 |
Lanús | 2 | Colectiva | Lanús | 470.000 |
Newell´s Old Boys | 2 | Colectiva | Rosario | 1.500.000 |
Racing Club | 3 | Colectiva | Avellaneda | 340.000 |
River Plate | 8 | Colectiva | Buenos Aires | 3.000.000 |
San Lorenzo de Almagro | 3 | Colectiva | Buenos Aires | 3.000.000 |
Tigre | 1 | Colectiva | Victoria | 400.000 |
Vélez Sársfield | 5 | Colectiva | Buenos Aires | 3.000.000 |
Rosario | 1 | Colectiva | Rosario | 1.500.000 |
Porcentaje de ganadores sobre el total de equipos: 65,2% |
La liga argentina actualmente se juega en dos modalidades. La Copa de la Liga, la cual tiene un formato más corto en el que los 28 equipos de primera división se separan en dos grupos. Luego, los cuatro primeros avanzan a fase de cuadrangulares y desde esta instancia se juegan partidos únicos en cancha neutral hasta la final. En cambio, la Liga Profesional consiste en un torneo en el que todos juegan contra todos durante la temporada y el que más puntos obtenga al finalizar será el campeón.
Una crítica a este doble formato se centra en la cantidad de equipos en competencias (28), pues, para algunos directivos y exfutbolistas, inciden en la calidad del juego. Los argumentos se centran en que participan equipos de bajo o regular desempeño, no preparados para estar en primera división, y en que crea problemas logísticos, de salud y económicos por el aumento de los desplazamientos y los minutos adicionales que los futbolistas invierten en más partidos y entrenamientos al punto de provocar lesiones.
En este siglo, no siempre han sido 28 clubes. En otras ocasiones han sido 20 o un poco más, por lo que para el análisis de las opciones de conseguir títulos se ha sacado un promedio de 23. Así las cosas, la liga argentina es una de las que más equipos campeones distintos produce por temporada: 15 (el 65,2% de los 23 participantes, en promedio). Podría alegarse que al haber dos torneos por año (sumarían 46 temporadas en este siglo) el número de optantes por la copa sería mayor. Sin embargo, al igualar a las 23 temporadas de la liga europea desde el año 2011 al 2023 habría 12 (52,17%) escuadras ganadoras, un dato que evidencia la tendencia democrática y equilibrada de la liga argentina.
Si retomamos el valor original de los 15 vencedores en las 46 temporadas del siglo XXI, seis equipos se concentran en Buenos Aires, la capital, y el resto distribuidos por la geografía nacional. Según el Global Transfer Report, Argentina ocupó el segundo lugar con 1078 transferencias internacionales, representando unos ingresos de 509.7 millones de dólares estadounidenses (USD).
Otro aspecto que se ha de resaltar es el carácter colectivo de la propiedad de los clubes, en el que los aficionados/socios pueden votar para elegir presidente y juntas directivas. Sin embargo, en el artículo Football, clietelism and corruption in Argentina: an anthropological inquirí (Fútbol, clientelismo y corrupción en Argentina: una indagación antropológica), de la autoría de Eugenio Paradiso, se enfatiza que este carácter democrático no pocas veces ha derivado en relaciones corruptas, clientelistas y violentas entre los aspirantes a los puestos directivos de los clubes, algunos políticos de oficio, y las hinchadas, barras bravas o ultras. Este drama del fútbol argentino se presenta en dos actos: (1) los aspirantes a esos cargos ofrecen dádivas para que los jefes de las barras persuadan a los aficionados/socios a que los primeros, los postulantes, sean elegidos y (2) los jefes de las barras bravas o ultras se creen con “el derecho” de exigir o someter a los ya presidentes o integrantes de las juntas directivas a que les devuelvan “la ayuda” (un favor pendiente de cobro), a veces con violencia.
De acuerdo con Natalia Roudakova, autora del artículo Media-political clientelism: lessons from anthropology (Clientelismo político-mediático: lecciones de antropología), el clientelismo se entiende como “una forma de organización social y política donde el acceso a los recursos públicos está controlado por “mecenas” poderosos y se entrega a “clientes” menos poderosos a cambio de deferencia y otras formas de recompensa”. Es una creencia cultural, según la cual las reglas formales y los conductos regulares para solicitar servicios son menos importantes que las conexiones personales.
Un ejemplo del segundo acto es descrito por Eugenio Paradiso: a cambio del apoyo político, las barras bravas o ultras piden 300 entradas para los partidos, tres autobuses para desplazamientos al estadio, un porcentaje del dinero recaudado por las concesiones de venta de comida y bebida, privilegios que ponen en peligro la estabilidad económica del equipo. También se les permite la explotación de las calles aledañas al estadio mediante el cobro ilegal de dinero a las personas que estacionan el carro. Estas prácticas corruptas y clientelistas están prácticamente normalizadas, agrega Paradiso, por lo que la sensación generalizada es la de vivir en un país donde prima la impunidad social.
Liga de Colombia (20 equipos) | ||||
Equipo | N° títulos | Tipo de propiedad | Ciudad origen | Población |
América | 6 | Privada | Cali | 2.228.000 |
Atlético Nacional | 10 | Privada | Medellín | 2.569.000 |
Boyacá Chicó | 1 | Privada | Tunja | 172.548 |
Cúcuta Deportivo | 1 | Privada | Cúcuta | 711.715 |
Deportes Tolima | 3 | Privada | Ibagué | 529.635 |
Deportivo Cali | 3 | Privada | Cali | 2.228.000 |
Deportivo Pasto | 1 | Privada | Pasto | 392.390 |
Deportivo Pereira | 1 | Privada | Pereira | 467.269 |
Independiente Medellín | 4 | Privada | Medellín | 2.569.000 |
Junior | 6 | Privada | Barranquilla | 1.206.000 |
Millonarios | 3 | Privada | Bogotá | 7.181.000 |
Once Caldas | 3 | Privada | Manizales | 434.403 |
Santa Fe | 3 | Privada | Bogotá | 7.181.000 |
Porcentaje de ganadores sobre el total de equipos: 65,2% |
La liga colombiana, junto con la argentina y ecuatoriana (ver más adelante), es la más equilibrada, en tanto que 13 equipos de 10 ciudades diferentes (el 65,2% de los 20 participantes) lograron el primer lugar. Se destaca el Boyacá Chicó, proveniente de la ciudad de Tunja que cuenta con sólo 172.548 habitantes. En Colombia, el formato de la competencia era igual al actual de las ligas europeas durante el 2000 y 2001, es decir, enfrentamientos todos contra todos y el que sumara más puntos al final era el triunfador. Pero a partir del año 2002, se disputa un torneo apertura (enero a junio con ocho clasificados) y clausura (julio a diciembre con ocho clasificados), por lo que en este siglo se cuentan 46 temporadas.
Si se consideraran las 23 últimas, para igualar la cifra de las temporadas de las ligas del Big 5 europeo, nueve equipos distintos (el 45%) han alcanzado la copa nacional. No obstante, a diferencia de lo que ocurre en el Brasil y la Argentina, la propiedad de los clubes está concentrada en corporaciones, empresarios o familias de altos ingresos e influencia política. En este sentido, la Ley 1445 de 2011 promovió la conversión de clubes a sociedades anónimas.
El grupo Ardila Lulle, dedicado a la industria de las bebidas, automotores, ingenios azucareros, medios de comunicación, agroindustria y seguros, es el dueño del Atlético Nacional; el Deportivo Independiente Medellín, del Grupo Empresarial Antioqueño; América de Cali, del empresario Tulio Gómez; Deportes Tolima, de la familia Camargo Serrano. Millonarios de Bogotá, de Amber Capital a través de Blas de Lezo Inversiones y el Junior de Barranquilla, del empresario y político Fuad Char, por citar algunos.
De Colombia fueron transferidos 855 futbolistas a otros países, ocupando el quinto puesto del ranking del Global Transfer Report 2023, y obteniendo ingresos por 132.4 (USD) millones de pesos estadounidenses (USD).
Los cuestionamientos de los aficionados y de la prensa a la liga colombiana se dan en dos sentidos. El primero es que los propietarios están enfocados en un mercado exportador de sus talentos y a recibir dineros por la cesión de los derechos de transmisión hoy en manos del canal WinSports, más que a reinvertir los beneficios en contratar buenos jugadores y entrenadores para la obtención de títulos y, especialmente, para ser competitivos en la Copa Libertadores de América (equivalente a la Champion League) y la Copa Suramericana (equivalente a la UEFA Europa League). El segundo refiere al comportamiento de algunas barras bravas o ultras que, ante los malos resultados deportivos, amenazan a directivos y jugadores, creando un ambiente hostil dentro y alrededor de los estadios no apto para el disfrute familiar.
Liga de Paraguay (12 equipos) | ||||
Equipo | N° títulos | Tipo de propiedad | Ciudad origen | Población |
Cerro Porteño | 10 | Colectiva | Asunción | 525.294 |
Guaraní | 2 | Colectiva | Asunción | 525.294 |
Libertad | 16 | Colectiva | Asunción | 525.294 |
Nacional | 3 | Colectiva | Asunción | 525.294 |
Olimpia | 9 | Colectiva | Asunción | 525.294 |
Porcentaje de ganadores sobre el total de equipos: 41,6% |
Los títulos logrados en este siglo están concentrados en cinco equipos, todos ellos de Asunción, la capital del país. Cabe resaltar que de los 12 clubes que participan en la actual temporada sólo cuatro son de otras ciudades: 2 de Mayo de Pedro Juan Caballero, Sportivo Ameliano y Sportivo Trinidad de Fernando de la Moray, y General Caballero de Zeballos Cué.
El Global Transfer Report no informa del número de transferencias de jugadores paraguayos a ligas extranjeras. En este siglo, cinco equipos (el 41,6%, de los 12 que compitieron en 41 temporadas), han obtenido el título nacional. El formato de la liga paraguaya era similar al de las ligas europeas entre el año 2000 y 2007. A partir del 2008, existen el torneo apertura, de febrero a junio, y el torneo clausura, de julio a diciembre. Si se toman las 23 temporadas como en el Big 5 europeo, se mantiene el mismo número de ganadores, es decir, cinco (el 41,6% de los 12 clubes en disputa).
La mayoría tiene una propiedad colectiva en la que los socios y dirigentes gestionan la organización deportiva, aunque la tendencia es a convertirse en sociedades anónimas.
Liga de Ecuador (16 equipos) | ||||
Equipo | N° títulos | Tipo de propiedad | Ciudad origen | Población |
Aucas | 1 | Privada | Quito | 2.011.000 |
Barcelona | 3 | Privada | Guayaquil | 2.698.000 |
Delfín | 1 | Privada | Manta | 258.697 |
Deportivo Cuenca | 1 | Privada | Cuenca | 580.000 |
Deportivo Quito | 3 | Privada | Quito | 2.011.000 |
El Nacional | 2 | Colectiva | Quito | 2.011.000 |
Emelec | 6 | Privada | Guayaquil | 2.698.000 |
Independiente del Valle | 1 | Privada | Sangolquí | 96.647 |
Liga de Quito | 6 | Privada | Quito | 2.011.000 |
Olmedo | 1 | Privada | Riobamba | 264.000 |
Porcentaje de ganadores sobre el total de equipos: 62,5% |
La mayoría de los clubes de fútbol en Ecuador son propiedad de personas o jurídicas privadas, las cuales pueden ser empresas, consorcios, inversionistas individuales o corporaciones. La salvedad a la regla es El Nacional que se inclina por una propiedad colectiva, esto es, los socios y fanáticos influyen en la toma de decisiones de la organización deportiva, pese a que los patrocinios tienen una fuerte incidencia en su gestión. Recientemente, ha habido un aumento en la inversión de empresarios en los clubes. Por ejemplo, Michel Deller es un inversionista ecuatoriano, dueño del equipo Independiente del Valle y el grupo Eljuri también del Ecuador (dedicado a la construcción, turismo y hotelería), propietario del Emelec. El Global Transfer Report no informa del número de transferencias de jugadores ecuatorianos al balompié extranjero.
La liga del país se caracteriza por haber coronado a 10 equipos en lo que va de este siglo, un 62,5% de los 16 clubes participantes. Suele tener un formato de competencia que ha variado a lo largo de los años, pero generalmente consta de dos etapas principales: la etapa regular y la fase final o playoffs, ambas desarrolladas en una sola temporada.
Durante la etapa regular, los equipos compiten todos contra todos en partidos de ida y vuelta a lo largo de varias jornadas. Los puntos se acumulan y al final los seis equipos de más altos puntajes se clasifican. El formato de los playoffs puede cambiar, pero generalmente implica enfrentamientos directos entre los equipos clasificados, jugados en series de ida y vuelta o en partidos únicos. Los triunfadores de estos enfrentamientos avanzan a rondas posteriores hasta llegar a la final.
El final del encuentro
Este reportaje demuestra que en las ligas de fútbol profesional de América existe la posibilidad de que haya más equipos con opción de título que en las principales ligas de Europa. Los datos consolidades desde el año 2000 al 2023 son reveladores: Francia con ocho equipos ganadores (el 40% de 20 en competencia), el más alto del Big 5, no alcanza el número de vencedores en Brasil (10/50% de 20), Argentina (15/65,2% de 23 en promedio), Colombia (13/65,2% de 20), Paraguay (5/41,6% de 12) y Ecuador (10/65,2% de 16 en competencia).
Esto ocurre no necesariamente porque exista la propiedad de los clubes sea más democrática, puesto que esta premisa sólo se presenta en Brasil y Argentina, y no en Colombia, Paraguay y Ecuador donde prima el patrocinio y la participación accionaria del sector privado. Quizás la respuesta hay que hallarla en que (1) el mercado del fútbol en América no es tan apetecido por los grandes inversores, los que provocan las diferencias económicas en la gestión de los equipos y que se observan en la contratación de los mejores jugadores (nacionales y extranjeros) y entrenadores; (2) la inagotable cantera de talentos, sumado a la prevalencia exportadora de estas nuevas promesas del deporte rey en las políticas de los clubes, produce un juego muy equilibrado con los que quedan, pero no tan vistoso para el espectador.
Este segundo aspecto, el del mercado exportador, es objeto de análisis por investigadores desde los estudios decoloniales, los cuales pretenden desentrañar y desafiar estructuras de poder colonial, así como cuestionar las narrativas hegemónicas que han perpetuado la “inferiorización” de culturas, identidades y conocimientos. Esa es la postura crítica de Kevin Daniel Rozo en su artículo Eurocentric globalization of football. Coloniality, consumption, social distinction and indentities of transnational fans in Latin America (Globalización eurocéntrica del fútbol. Colinialidad, consumo, identidades y distinción social de las fanaticadas transnacionales en América Latina).
Para el autor, la oferta y venta de los futbolistas más destacados de las ligas de América las ligas del Big 5 europeo es una nueva forma de colonialismo, en la que los países colonizados (Brasil, Argentina, Colombia, Paraguay y Ecuador y otros de América y África) siguen suministrando talento humano altamente calificado a los colonizadores (Italia, Inglaterra, España, Alemania y Francia), para aumentar los réditos de los equipos europeos y propiciar espacios de ocio a sus fanaticadas.
Esta relación asimétrica en el ámbito de las teorías económicas se emparenta con la teoría de la dependencia, pensada desde la Comisión Económica Para América Latina (Cepal) en los años 40. Adaptada al deporte, la dependencia supone que coexisten dos tipos de naciones: las que están en el centro produciendo y vendiendo bienes industrializados (las ligas del Big 5 de Europa) y los que están en la periferia (el Big 5 de América) subsidiando esa industrialización al exportar, a bajos precios, lo más excelso de sus territorios (futbolistas).
Aun sin entrar en estas disquisiciones académicas, los riesgos de esta relación ya son evidentes: al exportar los mejores jugadores, las ligas de América tienden a no ser tan competitivas en el ámbito internacional. La final de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA, disputada en Jeddah, Arabia Saudita, el 22 diciembre del 2023, ilustra esta desigualdad. El Manchester City, con una plantilla titular 12 veces más cara derrotó 4 por 0 a la del Fluminense de Brasil (ver tabla).
Manchester City | Fluminense | ||
Jugador | Valor en euros | Jugador | Valor en euros |
Ederson | 40.000.000 | Fabio | 200.000 |
Kyle Walker (capitán) | 13.000.000 | Samuel Xavier | 400.000 |
John Stones | 38.000.000 | Felipe Melo | 150.000 |
Rúben Dias | 80.000.000 | Nino | 10.000.000 |
Nathan Aké | 40.000.000 | Marcelo | 1.500.000 |
Rodrigo | 110.000.000 | Jhon Arias | 12.000.000 |
Rico Lewis | 38.000.000 | Keno | 900.000 |
Bernardo Silva | 80.000.000 | Germán Cano | 1.500.000 |
Phil Foden | 130.000.000 | André | 25.000.000 |
Jack Grealish | 65.000.000 | Matheus Martinelli | 8.000.000 |
Julián Álvarez | 90.000.000 | Paulo Henrique Ganso | 700.000 |
TOTAL | 724.000.000 | TOTAL | 60.350.000 |
Fuente: Transfermarkt.com (Este portal se especializa en aproximar el valor de los jugadores en el mercado de transferencias, de acuerdo con estas variables: estadísticas y rendimiento (goles, asistencias, interceptaciones, etc.), edad, experiencia con el seleccionado de su país, vigencia del contrato, historial de lesiones, entre otras).
Además, los aficionados se privan de ver en los estadios por más tiempo a los nuevos talentos del balompié, pues apenas sobresalen ya tienen opción de compra de equipos extranjeros para la próxima temporada. Por eso, algunos hinchas, decepcionados por la precariedad del juego, crean grupos de fans transnacionales, admiradores de los campeonatos de Europa donde se concentran los futbolistas con alto desempeño atlético.
Como lo advierte Kevin Daniel Rozo, en Colombia y en el Brasil existen colectivos de esta naturaleza que se reúnen periódicamente para aupar a escuadras extranjeras. En Bogotá, Los fanáticos colombianos del Liverpool se reúnen desde 2014 en “El Inglés Gastro Pub”, un restaurante-bar ubicado en el norte de la ciudad, una zona de clase media alta, cuyo rasgo distintivo es su amplia oferta de bebidas y comida típica inglesa. En São Paulo, brasileños y catalanes seguidores del Barcelona se encuentran en bares y restaurantes durante los partidos televisados para compartir las tradiciones, idiomas, anécdotas y asuntos políticos de ambas regiones.
La función de las barras bravas o ultras en América Latina son objeto de debate, debido al comportamiento de estas hinchadas. Algunas de ellas, además de apoyar a su club cuando juega de local o visitante, desarrollan una función social por medio de campañas para aliviar las contingencias de las personas vulnerables, en razón a sus bajos ingresos económicos o discriminación. Lamentablemente, estas acciones no suelen ser registradas en los medios de comunicación, sino aquéllas en las que se les vincula con agresiones, violencia y amenazas. Estas últimas son ciertas y automáticamente generan estigmas. Vimos que en Argentina algunas de ellas influyen en la elección de las directivas del fútbol profesional, mediante conexiones corruptas y clientelistas que deterioran la imagen y provocan erogaciones ilegales de los planteles para satisfacer las demandas -a veces violentas. de los aficionados radicales. Igualmente, los clubes se resienten cuando las autoridades de los países afectados multan a los clubes, a raíz de la tropelía y zozobra provocadas por las barras o ultras en las canchas.
Una relación más transparente entre estos actores, junto con una presencia del Estado más sólida para suplir las demandas de quienes hacen parte de estos colectivos, contribuirá al goce tranquilo del juego y al desarrollo de la industrial del fútbol en América con un papel preponderante de los aficionados en su gestión y control.
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